LA
INDISCUTIBLE AUTORIDAD DE LOS PADRES PARA EDUCAR A LOS HIJOS
¿Tienen los padres el derecho y la obligación de
mantener su autoridad, sobre la educación de sus hijos?
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La autoridad de los padres, de hecho y de derecho, les viene dada, por
la ley natural y avalada por las leyes civiles de cada país, también
contemplada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948.
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La autoridad de los padres no termina, hasta que los hijos salen del
hogar familiar o pierdan la patria potestad sobre ellos. Los padres no son
amigos de sus hijos, son sus padres y por eso pueden y deben ejercer
plenamente, su autoridad.
¿Tienen los hijos la obligación de obedecer la
autoridad de sus padres?
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Los hijos reconocen la autoridad moral de inmediato, incluso antes de
saber razonar.
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La autoridad no es un fin en sí
mismo, sino que exige su cumplimiento tiene como meta, el que los hijos
alcancen la madurez precisa, para ejercitar su libertad de modo responsable.
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Los padres primero deben ejercer la autoridad educacional, en lo que
sus hijos son, en lo que hacen y en lo que dicen.
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A los hijos hay que enseñarles a discernir lo que está bien y lo que
está mal.
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La autoridad debe enseñarse a los hijos desde la cuna, al no darles
todos los caprichos que piden, sino únicamente, lo que es mejor para ellos.
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Los hijos saben hacer chantaje emocional, en cuanto ven la menor
debilidad, en la autoridad de los padres.
Situaciones donde algunos hijos no aceptan la
autoridad de los padres
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Cuando existen fuerzas o situaciones externas, ajenas o no a los
padres.
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Cuando la autoridad de los padres, es impuesta violentamente por la
fuerza.
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Cuando la autoridad de los padres, es tan intolerante con los
hijos.
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Cuando la autoridad de los padres, no está perfectamente clara y
bien definida.
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Cuando los hijos perciben, que los padres han perdido la
capacidad intelectual, el prestigio, la legitimidad y las cualidades de líderes
familiares.
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Cuando los padres han ido permitiendo, que los hijos vayan
tomando poco a poco, pequeñas cuotas de poder, sin llamarles la atención.
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Cuando los padres han roto las condiciones que soportan la
verdadera autoridad, como son el buen ejemplo, la honestidad, la ecuanimidad,
la justicia.
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Cuando padres e hijos, han entrado en una dinámica de rivalidad y
testarudez.
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Cuando los hijos son
educados en instituciones laicas, donde se les adoctrina en contra de la
educación familiar, alegando motivos políticos, sectarios o de ideologías anti
familiares.
¿La autoridad de los padres es beneficiosa para
los hijos?
Cuando es bien ejercida, pues permite que los hijos queden preparados
para los innumerables peligros que les acecharán en la vida. Los padres no
pueden renunciar a ejercer su autoridad, porque privarían a sus hijos de la
capacidad de educarse, para enfrentar a su futuro.
¿Pueden los padres desanimarse o rendirse, ante
las permisivas modas y ambientes que los hijos esgrimen, para justificar sus
actitudes o peticiones?
Los padres tienen que saber separar las cosas razonables, de las
exigencias y las manipulaciones de los hijos, para no caer en la trampa, de que
toda la comprensión esté en los padres y todas las exigencias en los hijos
Características de la autoridad de los padres
1.
Tener un lenguaje apto para cada situación.
2.
Tener unos límites muy claros.
3.
Tener la habilidad, para no producir temor.
4.
Tener un buen contenido, unas formas fáciles de comprender y de realizar.
5.
Tener la claridad para dar certeza en su presentación,
cumplimiento y consecuencias.
6.
Tener la nitidez, para que no sea o parezca confusa y fácil de esquivar.
7.
Tener justicia, equidad y
coherencia, entre lo que se exige y lo que se puede cumplir.
8.
Tener la tranquilidad de que sus hijos, van a crecer en libertad
y no se van a frustrar, traumar o perder su autoestima, porque no les dan lo
que esté de moda.
¿Para que sirve la autoridad de los padres?
Los padres se equivocan si siguen la tendencia general, de ser
permisivos con su autoridad. Es cierto que tienen que tener mucha
paciencia y cariño, pero también mucha firmeza, para explicar las razones que
soportan su autoridad.
Los padres deben saber distinguir bien, entre los hijos que les
necesitan y los que les utilizan o manipulan, cuando tienen que ejercer su
autoridad.
Algunos padres prefieren
ceder, incluso en cuestiones graves, con tal de no ver las caras largas de los
hijos, dejándoles hacer lo que quieran, para evitar que les clasifiquen de
anticuados o de diferentes, a los padres de sus amigos.
¿La autoridad de los padres conlleva premios y
castigos?
Estos deben ser proporcionados y justos, pero no deben ser utilizados
como los principales métodos de educación. Deben utilizarse como
herramientas, para persuadirles de las conductas y acciones, que los hijos
deben y no deben realizar.
¿Es renunciable o negociable la autoridad de los
padres?
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La autoridad de los padres no es renunciable, ni negociable, en las
cosas importantes de la educación de los hijos.
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Para algunos padres, será más fácil decirles que si, a decirles que
no. Pero decirles que no, algunas veces da una gran paz interior, por las
consecuencias que se han podido evitar, con ese no.
Casos de autoridad ajena a la de los padres
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La de las personas mayores.
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La de los agentes del orden.
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La de los maestros y educadores.
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La de los profesionales.
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La de los sacerdotes.
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La de exigir el pago de impuestos.
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La de hacer cumplir las leyes.
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La que tienen todas las personas a ejercer el derecho de declararse
objetores de conciencia o insumisos, para no cumplir las leyes injustas.
Los maestros y otros profesionales, deben
complementar o sustituir la autoridad ejercida por los padres
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La autoridad de los padres conlleva responsabilidad y poder. La
autoridad y el poder la pueden delegar, pero en ningún caso la responsabilidad
asumida. Todo lo que sea complementar o reforzar la autoridad, será positivo.
Esta autoridad tiene que ser firme y que cuando digan si, que sea si, y cuando
digan no, que sea no.
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La autoridad de los padres comporta órdenes, normas y límites que
deben ser claros, directos, puntuales y coherentes, con lo que dicen y hacen,
para que la obediencia de los hijos, sea proporcional a la autoridad ejercida
por los padres y no se sientan desconcertados, ni inseguros. No son convenientes
ni los gritos, ni las amenazas, deberían ser suficientes unas palabras firmes y
con cariño, para dar una orden y que los hijos, comprendan que la deben
cumplir.
Clases de autoridad que tienen que ejercer los
padres
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Autoridad intelectual
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Autoridad moral
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Autoridad religiosa
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Autoridad legal
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Autoridad familiar
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Autoridad con libertad
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Autoridad pública
¿Se puede ejercer la autoridad de los padres, sin
tener en cuenta el ejercicio de las virtudes y valores humanos?
Es imposible ejercerla, si no se tienen en cuenta la virtud de la
justicia equitativa. No se puede ejercer la justicia, sin aplicar la caridad.
Hay
otras virtudes y valores humanos, que también son imprescindibles, para
complementar la autoridad de los padres: Bien común. Caridad. Coherencia. Conciencia. Confianza. Conocimiento. Constancia. Control. Dialogo. Disciplina. Educación.
PUBLICACIÓN HECHA POR:
JESUS MARIA SERNA (DOCENTE)
OLBEIN DE JESUS ARIAS (DOCENTE)
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